Ocho años han transcurrido desde que la Unión Europea e India aparcaron las infructuosas negociaciones para establecer un Área de Libre Comercio.

El momento elegido para el restablecimiento de conversaciones entre ambas partes es evidente, tras renunciar a formar parte del gran acuerdo comercial entre los países de Asia Pacífico (RCEP), India busca encontrar una gran alianza que permita asegurar el acceso de sus productos a los mercados más importantes del mundo. En la actualidad la UE es el tercer socio comercial indio, significando más de un 11% del destino de sus exportaciones, habiendo perdido en los últimos años el liderazgo a favor de USA y China.

Por el lado europeo, es muy significativa la apuesta por el mercado indio como principal aliado potencial entre las economías emergentes. La suspensión de las conversaciones con China para la firma del China-EU Comprehensive Agreement on Investment dio paso a un enfriamiento en las relaciones entre ambas potencias coincidente con el creciente recelo por parte europea del interés chino de aprovechar la vulnerabilidad de las economías del viejo continente en la presente situación de crisis pandémica.

El desarrollo del acuerdo generaría enormes áreas de colaboración en sectores como energías renovables, Smart Cities y en general en sectores tecnológicos, donde India cuenta con ambiciosos planes de desarrollo y que podrían encontrar en los países europeos grandes socios estratégicos. Desde el lado europeo, Europa se garantizaría un suministro industrial estratégico reduciendo su dependencia de China.

La principal complicación radica en hasta donde alcanzará la voluntad real por ambas partes para acercar posturas, punto donde una y otra vez las conversaciones se han atascado. Así, existen numerosos puntos, de enorme complejidad, donde ambas partes deberán mostrar una enorme capacidad negociadoras.

Por el lado europeo está el facilitar el acceso al mercado indio de productos agroalimentarios y lácteos. Este punto es muy sensible desde el lado indio, ya que la industria agrícola y ganadera ocupa el 50% de la población. Asimismo, se busca facilitar el acceso de empresas del sector automoción al mercado indio. Hay que tener en cuenta que India es actualmente el cuarto productor mundial de automóviles y el segundo de motocicletas y vehículos comerciales. También se busca facilitar el acceso a India de los vinos y licores europeos. Actualmente, las barreras arancelarias son muy altas (150%) lo que imposibilita que los productos lleguen al consumidor a precios asequibles.

Por el lado indio las principales aspiraciones residen en el acceso de sus profesionales al mercado laboral europeo, así como en una relajación de las exigentes normativas de inspecciones sanitarias a los productos agroalimentarios sobre el país asiático. Igualmente, India aspira a ser reconocido por la UE como un país seguro en materia de protección de datos.